OJO SECO: Nuevas tecnologías para su diagnóstico.


El ojo seco es una de las patologías más comunes en las consultas de oftalmología, y puede clasificarse en tres tipos principales: hiposecretor, evaporativo y mixto. Tradicionalmente, la evaluación de esta condición se realizaba mediante técnicas invasivas como el test de Schirmer y el tiempo de ruptura lagrimal (TBUT). Sin embargo, estas pruebas suelen resultar incómodas para el paciente y presentan limitaciones en la confiabilidad de sus resultados.

Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos, contamos con herramientas no invasivas que permiten obtener resultados rápidos, precisos y más completos sobre la calidad y cantidad de la lágrima. Un ejemplo destacado es el Sistema IDRA, que se ha consolidado como una de las opciones más fiables para el diagnóstico del ojo seco. Este sistema analiza diversos parámetros clave, como:

  • NIBUT (Non-Invasive Break-Up Time): mide el tiempo en que la lágrima comienza a desestabilizarse.
  • Capa lipídica: evalúa su grosor y calidad, esenciales para la estabilidad de la lágrima.
  • Altura del menisco lagrimal: indicador de la cantidad de lágrima presente.
  • Meibografía: permite visualizar y valorar las glándulas de Meibomio, fundamentales en la producción de la capa lipídica.

Además, el Sistema IDRA ofrece un resumen cuantitativo y detallado de todos estos parámetros, lo que facilita un diagnóstico más preciso y un enfoque personalizado para el tratamiento.

Los invito a comentar y compartir sus experiencias sobre otros equipos de diagnóstico para el ojo seco, así como sus impresiones sobre las tecnologías emergentes en este campo. ¡Será un placer leer sus aportes!

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